SOBRE EL ACCESO A LA INFORMACIÓN Y LA TRANSPARENCIA

 

En relación a la gran apertura y acceso a información podemos afirmar que hoy tenemos más y mejores formas, oportunidades y posibilidades de obtener información.

 

El detonante de esto no es otro que el desarrollo tecnológico, así como los avances en las comunicaciones, ligados todos a la abundancia de información y no me refiero solo a la Internet, sino a cualquier formato masivo de intercambio de comunicación. Prácticamente hoy podemos estar informados por casi cualquier medio, principalmente los ya tradicionales: televisión, radio, prensa; más todos los medios de vanguardia y altamente dinámicos: Internet, las redes sociales, la telefonía celular y todos los dispositivos tecnológicos que nos permiten “conectarnos” a la información.

 

Ante tanta información y avances vertiginosos que nos hace cambiar de tecnología casi cada año, so pena de quedar obsoleto y donde la globalidad de los acontecimientos y sucesos que cambian a nuestra región al mundo entero en un abrir y cerrar de ojos; siempre resulta oportuno hacer un alto, tomar una pausa y preguntarnos o cuestionar si esto del acceso a la información es bueno o malo, me beneficia o no, si me es útil en mi vida cotidiana, en mi trabajo o en mi educación.

 

Podemos suponer que ante tanta información y ante tantas posibilidades de comunicarnos y obtener datos, nos vemos ante la oportunidad de mejorar nuestra vida, educación, salud y hasta nuestra situación económica, tomar mejores decisiones, incluso a suponer que estamos mejor comunicados.

 

Sin embargo, la realidad es otra. En el ámbito nacional, las estadísticas del INEGI basadas en el censo de 2010, muestran otras tendencias que no son necesariamente favorables. Datos tales como la cantidad de hogares que carecen de Internet (arriba de 60 %), o bien datos que demuestran que los que tienen acceso a Internet usan solo dicha conectividad solo para “bajar” juegos y tener accesos a información irrelevante (casi 40 %), es decir, información que no genera un progreso intelectual en el usuario.

 

Estos datos, entre muchos otros que se podrían analizar, solo demuestran que tener acceso a la información y contar con tecnología y conexión a la información no son elementos determinantes en el progreso y mejoramiento del ámbito social. Aún resta mucho por hacer en materia educativa para moldear, desarrollar la conciencia de la sociedad,  poder utilizar mejor la información y demandar mejores accesos a información y en sí misma, mejor información. 

 

Debemos desarrollar las habilidades de los ciudadanos para que puedan ser críticos con la información, sepan seleccionar y distinguir entre “hechos” y “opiniones”, sepan cuál fuente de información es confiable y cuál no la es; uno de los mayores peligros actuales de nuestra juventud sin juicio y sin capacidad de crítica es la de suponer que toda información, por el hecho de que esta en internet, es verdadera.

 

La posibilidad de tener acceso a información y poder distinguir entre verídica y confiable de la que no lo es, nos permite una mejor toma de decisiones, obtener datos precisos y optar por un desarrollo real que seguramente me hará un mejor ciudadano.

 

La transparencia en la información está ligado necesariamente a los datos públicos, es decir, toda aquella información generada en instituciones públicas que funcionan y obedecen a un recurso público. Hace apenas unas décadas atrás, el acceso a la información pública era algo inimaginable, fuera de lo normal; sin embargo, hoy en día tenemos este privilegio de poder ver y tener acceso a datos que nos demuestran en qué, por qué y cómo se han usado nuestros recursos y nuestros impuestos, contamos con este derecho, ya que está plasmado constitucionalmente y debemos ejercerlo en beneficio propio.

 

Tenemos ya la posibilidad de progresar y tomar mejores decisiones simplemente por tener acceso a dicha información. El acceso y la transparencia a datos públicos nos hacen mejores ciudadanos, más responsables y útiles a nuestra comunidad.

 

 

 

POR:

MBI Rubén F. Martínez Rocha

Coordinador de Sistema Bibliotecario de CETYS Universidad